Boer War Queen Victoria presenting flowers to a wounded soldier by Wellcome Images |
En
tiempos de adversidad y dificultades reprimir las emociones ha sido desde mucho tiempo una característica de identidad británica; keep a stiff upper lip, keep your chin up, a fin de ensalzar el coraje y la resolución. Esta característica de autocontrol e imperturbabilidad
se acentúa durante la época de
estoicismo victoriano y del glorificado imperio británico y se arraiga aún más
durante las dos sangrientas guerras mundiales. Durante estas épocas la indiferencia del Englishman ante el peligro y la miseria
es dramatizada, y a pesar de las calamidades mantendrá siempre su racionalidad
y compostura. Sin embargo los británicos no siempre han hecho honor a esta
expresión; durante el periodo isabelino ser sentimental era todavía bien visto
entre las gentes de buen gusto y refinamiento y visitantes en aquella época
hablaban de la falta de control y la gran expresividad en las islas Británicas.
Sir Winston Churchill |
Stiff upper lip significa literalmente mantener el labio
superior sin que tiemble; de forma que las facciones de la cara sean neutras y
no muestren ningún rasgo de exaltación o efusión, pues lo contrario se
consideraba una señal de debilidad. Cuando el labio superior empieza a
estremecerse es uno de los primeros síntomas de que la persona está
experimentando aprensión, fogosidad, nerviosismo... Desde otras culturas se ha
venido percibiendo esto como un signo de arrogancia o de falta de expresividad emocional. Pero stiff upper lip o también bite the bullet caracteriza a una cultura más bien reservada, introvertida,
que se ha acostumbrado a escuchar
primero lo que los otros tienen que decir y soportar pausas silenciosas sin nada
que añadir, y que es a su vez muy
protectora de su propia intimidad y sentimientos.
"Success consists on going from failure to failure without loss of enthusiasm"
(El éxito consiste en ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo)
Winston Churchill
Por
ello en un primer contacto, hablando inglés británico si queremos simpatizar
con nuestro interlocutor nos mantendremos en un nivel más ligero, quizás hablando por qué no del famoso tiempo, o
simplemente usando temas sin gran transcendencia, oraciones cortas, frases
hechas con apenas connotación, y ante todo intentar simpatizar, evitar las
situaciones conflictivas y dar la razón en la medida de lo posible al
interlocutor, contestando con los típicos, really?,
great!, interesting!, definitely!,
yes you could be right!, I see your point, oh dear!. .. Alejándonos desde luego del estilo impetuoso que
tenemos los latinos de entusiasmarnos enseguida en nuestras conversaciones, y a
los pocos minutos de un “hola” o un “cómo estás” enfrascarnos en una
disertación filosófica y acalorada sobre el estado del país, o lanzarnos a narrar
con el mínimo detalle nuestras aventuras y hazañas… en diálogos donde las expresiones
faciales y corporales ¡irradian con gran animosidad!
See you in my next post!